Diversos estudios sobre el origen de la Garnacha indican que su cuna se halla en Aragón, desde donde posteriormente se propagó hacia el resto de España y a lo largo de la costa mediterránea. Dentro de Aragón, Cariñena es tanto una Denominación de Origen como el nombre de una variedad de uva. Más aún, hay una tercera Cariñena, el pueblo que da nombre a la denominación de origen.
Por volumen, aproximadamente el 88% de las uvas cultivadas en Cariñena se convierten en vino en alguna de las muchas cooperativas de la zona por la simple razón que la mayor parte de la tierra está dividida entre un gran número de pequeños propietarios. Por necesidad, la mayor parte de estos viticultores son miembros de la cooperativa local o venden sus uvas a una de las pocas grandes bodegas privadas de la zona. Muy al contrario que este enfoque de gran producción en masa, que resulta en vinos concentrados y con acentuada expresión del roble, nuestra meta en este proyecto estaba clara desde el principio: elaborar un Garnacha de gran autenticidad, fiel a la esencia de la variedad y su lugar de origen.
Debajo de las calles empedradas de Almonacid de la Sierra -a 13 km de Cariñena- cientos de cuevas excavadas a lo largo de los últimos siglos dan testimonio del histórico pasado vitivinícola de esta pequeña localidad. Cuevas en las que se elaboraba el vino y posteriormente se almacenaba bajo unas óptimas condiciones naturales de temperatura y humedad.
Nuestro socio Jorge, nacido y criado en Cariñena, donde también reside, echó mano de sus contactos familiares para que pudiéramos acceder a algunas de las mejores viñas accesibles en la zona. Así, dimos en Almonacid con un par de parcelas excepcionales, sobre suelos principalmente calcáreos y arcillosos, y a los pies de la Sierra de Algairén, entre los 600 y 700 metros de altitud. El calcáreo establece la estructura y la acidez, mientras que la arcilla da lugar a la elegante expresión frutal de esta uva. El clima es continental, con extremos de temperatura a lo largo del año, y el efecto del “cierzo”, un viento frío procedente del norte, que ayuda a mantener baja la humedad. Todo esto garantiza vinos de gran frescura y bebilidad.
Viñas conducidas en vaso, cultivadas en secano y vendimiadas pronto a mano, con objeto de mantener la acidez natural. Nuestro enfoque en la elaboración se basa en intentar transmitir la identidad de la variedad y su zona de procedencia. Para ello, empleamos depósitos neutros; fermentación en depósito de acero inoxidable y posterior crianza un 90% en depósito de hormigón y un 10% en tino usado de roble de 500L. -para añadir cierta estructura al vino-, y con el propósito de preservar el encanto aromático de la Garnacha y su marcado sabor frutal.
Nuestro objetivo es redefinir la Garnacha como una variedad que, gracias a su plasticidad natural y habilidad para transmitir terroir, pueda equiparar la elegancia y finura de la Pinot Noir. Tardano es un vino que expresa de forma genuina esta variedad y el paisaje de donde procede, y que prima elegancia y frescura frente a músculo y opulencia.
Datos de un vistazo
Primera añada: 2019
Viñedo:Dos parcelas diferentes en Almonacid de la Sierra
Tamaño: 4 hectáreas
Altitud: 650 metros sobre el nivel del mar
Suelos: Calcáreo y arcilla
Edad del viñedo: Plantado en 1983
Variedad de uva: 100% Garnacha
Viticultura: Viticultura de secano. Sostenible
Vendimia: Manual
Elaboración:
Fermentación espontánea usando levaduras naturales en depósito de acero inoxidable, crianza de 12 meses en depósito de hormigón y tino usado de roble francés de 500L.