2017

‘Agrícola de Vinos La Portera’ es un pequeño proyecto fundado en 2017 por Jorge Navascues y Javier del Blanco, al que pronto se unió otro amigo, Francisco Santiso, con el propósito de compartir nuestra pasión y conocimiento en la industria del vino.

Después de años de experiencia asesorando y gestionando otras bodegas, era una transición natural el establecer nuestra propia empresa de producción dentro de la cual poder desarrollar nuestras ideas y principios.

Hoy en día, dividimos nuestro tiempo trabajando de forma separada para algunas de las bodegas más prestigiosas en diferentes regiones de España al mismo tiempo que llevamos a cabo nuestro propio proyecto.

En el caso de Jorge, se podría decir que nació prácticamente bajo una viña: sus raíces familiares se hallan en Aragón y en Requena; y mientras que en Aragón se remontan a su abuelo como enólogo, en Requena son cuatro las generaciones de viticultores.

Viendo el potencial de un viñedo de Bobal en el pequeño pueblo de La Portera (Valencia) -de donde su familia materna es originaria, y que además da también nombre a nuestra compañía- lanzamos al mercado nuestro primer vino, La Pinada (2017) que obtuvo elogios y buenas reseñas por parte de los críticos internacionales, siendo así el catalizador de nuestro proyecto.

2019

Inspirados por este afán de redescubrimiento, encontramos con facilidad dos excepcionales parcelas de Garnacha rastreando igualmente los orígenes familiares de Jorge, esta vez cerca de su pueblo en Cariñena (Aragón), para elaborar en 2019 nuestro segundo vino, Tardano.

Nuestro compromiso no es solo con las variedades de uva autóctonas Bobal y Garnacha, sino también con encontrar la correcta combinación de viña, suelo y clima para cada vino. Queremos elaborar vinos de una forma transparente, que puedan expresar tanto la pureza de la variedad de uva como los rasgos propios del paisaje del que provienen.

Viñas están cultivadas en vaso, en secano y de forma sostenible, tal y como lo han sido a lo largo de generaciones.

En la bodega, las fermentaciones son con levaduras autóctonas, y las maceraciones cortas y suaves. La crianza de los vinos se lleva a cabo en depósitos neutros, principalmente hormigón, con objeto de primar la elegancia frente a la opulencia y de que los vinos muestren la identidad del lugar de donde proceden.

JORGE NAVASCUES | JAVIER DEL BLANCO | FRANCISCO SANTISO